La Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones
entre Estados Unidos y la Unión Europea se trata de un acuerdo de Libre
Comercio que supondría una mayor apertura de sus mercados, pero hay un
problema, no para las Empresas, que esperan obtener grandes beneficios
comerciales, pero sí un problema para los ciudadanos, que están siendo
engañados.
Engañados porque el tal Acuerdo incluye un mecanismo denominado “solución de controversias”
que permite a las Corporaciones demandar a los Gobiernos, sustituyendo a
los Tribunales nacionales y estando por encima de la voluntad de los
Parlamentos.
En otras palabras, esto podría suponer una de las mayores amenazas para la Democracia desde la Segunda Guerra Mundial.
Esto podría ser utilizado
por las Empresas Mineras que explotan los yacimientos de pizarras para
garantizar que los Gobiernos no les impidan realizar sus prospecciones
allí donde se lo propongan, los bancos impidiendo una mayor regulación
financiera, y las Compañías Tabacaleras luchando por imponer un
empaquetado genérico para los cigarrillos. ¿Cómo podemos saber si esto
está ocurriendo? Sólo sabemos que en otras partes del mundo se están
intentando cosas parecidas.
Si un producto ha sido
prohibido por las autoridad reguladores de un país, la Empresa podría
presentar una demanda, obligando a un Estado al pago de una
indemnización o dejar que el producto se comercialice, aunque ello
supusiese un menoscabo de las leyes sanitarias y de seguridad del citado
país.
Si ya estamos observando en
los Tribunales nacionales la parcialidad y falta de independencia, no sé
por qué motivo tendríamos que pensar que la mesas de arbitraje
secretas, integradas por abogados corporativos, van a ser imparciales.
El sentido común nos dice que van a buscar su propio beneficio, como
siempre.
Ahora una pregunta: ¿ha oído hablar alguna vez de esto? Posiblemente no, a no ser que haya leído el artículo publicado en The Guardian por George Monbiot, o ha recibido información por algún otro canal.
La Comisión Europea ha hecho
todo posible para evitar que el tema sea de conocimiento público. Las
negociaciones sobre comercio e inversiones se realizan a puerta cerrada y
en ellas participan las Empresas y los lobbies, y sólo ocho grupos de
la sociedad civil. Ahora empezamos a conocer algunos pormenores, y la
Comisión para tranquilizarnos ha difundido algo de información, “ unas operaciones de comunicaciones dirigida a las partes interesadas, a los medios sociales para dar transparencia”. El acuerdo pretende “un
mayor crecimiento y empleo, no debilitando las normas de regulación y
los niveles de protección existentes en áreas como la salud, la
seguridad y el medio ambiente”. O sea, que harán lo de siempre, exactamente lo contrario.
Kenneth Clarke, miembro del Partido Conservador,
muestra sus preocupaciones sobre la falta de protección de los
inversores y desconfía de las potenciales ganancias económicas. Ya el
acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur redujo
las exportaciones y se perdieron miles de puestos de trabajo (N. del T.:
O el caso del acuerdo con México, TLCAN).
La Diputada del Partido Verde Caroline Lucas ha publicado hace unos días un comunicado que hasta ahora ha sido firmado por siete compañeros parlamentarios.
Los Diputados laboristas
están haciendo todo lo posible para minimizar el mecanismo de solución
de controversias entre los Estados y las Empresas, pero es una lucha
solitaria contra unas fuerzas que sólo persiguen la codicia.
Así que la siguiente
pregunta sería: ¿Por qué la Comisión Europea está mintiendo cuando ya se
lleva recorrido la mitad del camino del Acuerdo?
Gran Bretaña, por ejemplo,
no está muy contenta de formar parte de la Unión Europea, ni de su lugar
en esta organización. Muchas personas piensan que han perdido soberanía
nacional, la libertad del país para tomar sus decisiones, de modo que
son los burócratas sin rostro los que las toman sin tener en cuenta los
intereses de las personas. Ahora, la Comisión Europea impone este
acuerdo a las personas y países.
Para los euroescépticos esto
es un regalo. Para aquellos otros que piensan que se está mejor
formando parte de la UE ven este Acuerdo Comercial como una manzana
envenenada.
¿ Nos obligan a tomar
posición entre dos males que podrían haberse evitado si los líderes
políticos tuvieran una pizca de voluntad política y algo de agallas?
—
De:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2014/01/19/tratado-transatlantico-la-comision-europea-los-gobiernos-y-los-medios-corporativos-callan/
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