Como
preludio a la charla de Andrea, lxs compañerxs Amaya y Luis prepararon
una dinámica de calentamiento corporal que nos permitió a las presentes
habitar el espacio, activarnos, sentir la presencia de las otras
personas y establecer contacto a través de la mirada, sintiendo al mismo
tiempo cómo nuestros cuerpos ocupaban respetuosamente el espacio común.
Tras
la dinámica, Andrea nos habló un poco sobre la génesis de Píkara, cómo
comenzaron con la revista, cuáles fueron los postulados que les
motivaron a impulsar el proyecto editorial y cómo ha ido creciendo desde
entonces. Apoyada por una presentación de diapositivas, nos ofreció
cifras y datos estadísticos sobre la realidad de lo que ocurre en otros
medios y cómo en el suyo trabajan por ofrecer una mirada crítica sobre
los temas de actualidad, las agendas de los feminismos, las voces
disidentes y, por supuesto, el humor.
En
el último tiempo dieron el paso hacia el papel a través del
financiamiento colectivo. Con dos números impresos en la calle, el
crecimiento que Píkara experimentó del 1 al 2 vino acompañado de un
aumento exponencial en el número de mecenas, consiguiendo el doble de
dinero y publicando un segundo número con más del doble de páginas.
A
pesar de contar con un creciente número de lectores dentro y fuera del
Estado español, su mirada sobre los temas que tratan ha levantado
ampollas en sectores tanto conservadores como progresistas. Han sido y
son objeto de permanentes críticas, comentarios descalificadores e
insultantes por parte de trolls que incluso han llegado a difundir en la
red satos personales de las autoras de los artículos como los de su
domicilio.
Pese
a contar con medios económicos limitados y a encontrase en una
situación de considerable precariedad laboral, pagan a todxs sus
colaboradorxs por el trabajo que producen y lo hacen con tarifas que
superan en cuantía a las que ofrecen medios consolidados y
pertenecientes a grandes grupos económicos como El País, El Mundo, etc.
No se desaniman, miran hacia adelante y se plantean nuevos y
grandes desafíos para el futuro, entre ellos: un glosario feminista para
lengua de signos. Un proyecto absolutamente revolucionario que surge de
la observación de una realidad en la que nadie había puesto atención
hasta el momento.
Andrea,
conocedora del medio, entusiasta, con agudo sentido del humor y una
frescura que nos contagió alegría a todxs, habló cerca de una hora y
media ininterrumpidamente y, lo que esmásinteresante, sin que la
atención de lxs allí presentes se disipara un ápice a lo largo de toda
su exposición.
Al
cabo de la charla tuvimos un pequeño coloquio en el que lxs asistentes
intercambiamos preguntas, respuestas e impresiones con ella, entre otras
cosas, qué proyectos podríamos emprender en la Sierra Norte para
visibilizar las realidades de las mujeres de la zona.Posteriormente
compartimos un vino y aperitivo con el que continuamos la charla de
manera distendida hasta despedirnos.
Asistimos 21 personas, más chicas que chicos, todo sea dicho. Fue una mañana de sol invernal deliciosa.
Gracias a Andrea y a todas las Pikaras por la generosidad y la inspiración.
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