Banderas Negras 2013
Desde
los inicios de Ecologistas en Acción se viene prestando una especial
atención a la conservación del litoral y a sus ecosistemas. Por ello en
1999 se comenzó la elaboración anual del informe Banderas Negras, que de
forma periódica analiza la situación de los diferentes tramos del
litoral detectando las actuaciones humanas que están provocando su
deterioro o destrucción.
Por decimoquinta
vez consecutiva presenta esta campaña, que viene a denunciar
públicamente a aquellas playas o tramos de litoral que sufren vertidos
contaminantes, agresiones urbanísticas o cualquiera otra actuación que
ocasione una pérdida ambiental del litoral y que en esta edición concede
un total de 80 Banderas Negras y 96 Puntos Negros.
Con
este distintivo, Ecologistas en Acción quiere hacer ver la otra
realidad del litoral andaluz y criticar el modelo de desarrollismo y la
pérdida de biodiversidad de nuestras costas.
Tras
este examen podemos decir que en mucho de los casos no se han subsanado
los problemas que presentaba la costa andaluza en ediciones anteriores.
El
litoral sufre agresiones desde distintos flancos. Por un lado tenemos
el urbanismo, entendido desde los gobernantes como una moneda de cambio,
que se ha ido comiendo poco a poco nuestros recursos naturales y
paisajes costeros. La desplanificación urbanística nos muestra zonas
como la provincia de Málaga como claro ejemplo de irracionalidad y que
cada vez más se reitera en otras provincias andaluzas.
Ejemplo
de ello es la reciente aprobación de la nueva Ley de Costas que
consagra definitivamente la privatización real de zonas de dominio
público, en beneficio de ocupaciones eternas por construcciones
residenciales y chiringuitos, con mayor invasión y privatización del
espacio público, cada vez más ocupado también por sombrillas y hamacas
de instalaciones hosteleras que delimitan y privatizan de hecho espacios
públicos. La ampliación de la concesión en otros 75 años más y la
posibilidad de compra-venta de los inmuebles dejarán los bienes públicos
de la costa a merced de la especulación y de intereses privados.
Puertos
deportivos y amarres invaden las desembocaduras de buena parte de ríos y
caños, destacando los casos de Punta Umbría y la desembocadura del Ríos
Piedras, donde la orilla y la lámina de agua se va privatizando a gran
velocidad. Como hemos señalado en años anteriores, es triste que sea la
Empresa Pública de Puertos de Andalucía (EPPA) la que impulsa y propicia
esta privatización práctica de la lámina de agua y de suelos marinos
ubicados muchas veces en Espacios supuestamente protegidos por la propia
Junta de Andalucía.
La reforma de la Ley
de Costas de 1988 aprobada por el Congreso de los Diputados rompe
definitivamente el valor de la costa como bien público, crea indefensión
jurídica y su arbitrariedad puede producir un caos que despilfarrará
los 180 millones de euros invertidos en deslindar la costa. Se facilita
la ocupación de la costa en torno a los paseos marítimos, posibilitando
otro proceso de burbuja inmobiliaria en la costa, desafectando los
territorios que quedan al interior de los paseos marítimos. Se favorece
el uso privativo y exclusivo en torno a la explotación turística,
permitiendo fiestas privadas, colocación de publicidad, instalaciones de
chiringuitos por 4 años. Y para mayor agresión, todo este cúmulo de
despropósitos se reviste de “Ley de Protección y Uso Sostenible del
Litoral”, con graves repercusiones en nuestro litoral.
Asimismo,
la instalación de chiringuitos en las playas es una máxima que su
cumple en toda la costa andaluza y vemos como cada día invaden el
espacio de dominio público con hamacas y sombrillas quitando el espacio a
los ciudadanos.
Además de la presión
urbanística, nuestro litoral también tiene la asignatura pendiente de
los vertidos, nos encontramos que Andalucía aún incumple la normativa y
en son algunas localidades las todavía vierten sus aguas sin depurar al
mar, como Nerja, Tarifa u otras localidades.
Haciendo un recorrido por el litoral andaluz, en la costa de Huelva cabe
destacar la presencia de instalaciones que invaden y privatizan el
espacio público, siendo esto un fiel reflejo de la cesión de
competencias a la Junta de Andalucía para la gestión del dominio
público. Otro problema es la depuración de las aguas, que a pesar de
ocultar la información se sabe el nulo funcionamiento de depuradoras
como la de Matalascañas.
Cádiz al
igual que en las citadas provincias andaluzas tiene zonas que son un
ejemplo claro del modelo insostenible de crecimiento urbanístico
especulativo, con ocupación y destrucción de zonas de alto interés
ecológico y paisajístico en primera línea del litoral por urbanizaciones
de segunda residencia o proyectos urbanísticos como el de Valdevaqueros
que es otro golpe brutal contra la sostenibilidad de nuestro litoral.
Otro
gran problema de la bahía gaditana es el “Bunkering”, gasolineras
flotantes fondeadas en la Bahía. El trasiego de hidrocarburos se hace de
un barco a otro para evitar el pago de impuestos, se estima que se
traspasan 5 millones de toneladas de combustible al año.
Málaga es
quizás donde nos encontramos el paisaje más desolador, como ya se
denunciaba en anteriores ediciones, el entorno se halla prácticamente
urbanizado en la totalidad; ocupando las urbanizaciones, chalets y
restaurantes casi toda la Zona de Servidumbre de Protección del Dominio
Público Marítimo y Terrestre, que cuenta con 100 metros de anchura, a
partir de la línea de costa; constatándose que en muchos puntos la
propiedad privada invade totalmente esta zona pública, llegando a tener
que construir espigones para defensa contra la acción del mar, donde
legalizan construcciones ilegales en los nuevos PGOUs en connivencia de
los grandes partidos políticos.
La provincia de Granada,
sigue un tanto de lo mismo, el abandono que sufre el litoral granadino
en cuanto a limpieza, conservación, respeto al medio ambiente y
urbanismo desastroso.
Otro dato a
destacar es la falta de observancia de la legislación ambiental por
parte de las autoridades responsables en zonas de especial protección.
La provincia de Almería,
sigue estando afectada por obras de impacto como la urbanización en
zonas Lugar de Interés comunitario (LIC), el destrozo de playas
vírgenes, sigue en pie la aberración urbanística del Hotel Algarrobico
en pleno Parque Natural, o los proyectos de ampliaciones de puerto que
van a afectar reservas marinas de alto valor ecológico, y que un año
más, siguen siendo la constante en este tramo del litoral andaluz.
De
manera positiva cabe destacar, que en esta parte de la costa andaluza
la crisis económica ha dado unos años de respiro. Pero no ha
posibilitado que haya motivo para que el número de banderas negras
disminuya.
Desde Ecologistas en Acción
denunciamos una vez más que las Administraciones Públicas y los
gobernantes políticos, lejos de cumplir con la Constitución en diversas
materias y con su deber para con el pueblo, se pasean de la mano de
especuladores, corruptos e intereses privados y financieros, que buscan
únicamente su beneficio personal. Y todo, a costa de la conservación del
medio ambiente y del incumplimiento sistemático de las Leyes, que son
modificadas al antojo de cada cual y en función del interés económico,
obviando intencionadamente el social.
Provincia | BANDERAS NEGRAS | PUNTOS NEGROS |
---|---|---|
Almería | ||
Cádiz | ||
Granada | ||
Huelva | ||
Málaga | ||
Total |
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