Mensaje para el siglo XXI – OFICIAL de AV
Queridos ciudadanos y ciudadanas,
Ha llegado la hora: la hora de unir nuestras fuerzas, la hora de dejar de resistir esperando que todo se solucione por sí solo. Es el momento de dejar el miedo a un lado y tomar nuestras propias riendas.
Es la hora de dejar de malgastar nuestras vidas.
Efectivamente, hemos sido educados para obedecer, para esperar que alguien nos diga qué debemos hacer, para no pensar por nosotros mismos. Pero debemos aprender a dirigir nuestras vidas y no permitir que lo hagan unos cuantos mediocres que solo miran por sus propios intereses y que se están enriqueciendo – ellos y los de su entorno – a costa de los demás. Están totalmente descontrolados y cegados por su propia codicia, y lo hacen sin importarles qué consecuencias pueda tener.
Permanecemos en sociedad por un motivo, y es el de conseguir una estabilidad en nuestras vidas aunando esfuerzos. Pagamos nuestros impuestos esperando algo a cambio. Escogemos a unos gestores esperando que luchen por nuestros intereses y administren de la forma más justa posible. Y en vez de eso nos están expoliando, nos están masacrando y nos están despojando de esa estabilidad que necesitamos para vivir en paz. Nos están robando nuestras vidas. Pero ya no estamos dispuestos a seguir permitiéndolo. Hemos tenido paciencia, hemos creído sus mentiras y no han servido para nada más que para empeorar las cosas.
¿Acaso alguien creía que facilitando el despido se conseguiría reducir el desempleo? ¿Que subiendo el IVA se reactivaría el consumo? ¿Que pidiendo créditos de cantidades aberrantes y endeudándose todavía más se pagaría la deuda pública? ¿Que convirtiendo en negocio y privatizando los servicios públicos se iba a mejorar la calidad y eficiencia de estos?¿Que poniendo tasas judiciales se conseguiría una justicia más social y accesible?
¿Acaso alguien creía que facilitando el despido se conseguiría reducir el desempleo? ¿Que subiendo el IVA se reactivaría el consumo? ¿Que pidiendo créditos de cantidades aberrantes y endeudándose todavía más se pagaría la deuda pública? ¿Que convirtiendo en negocio y privatizando los servicios públicos se iba a mejorar la calidad y eficiencia de estos?¿Que poniendo tasas judiciales se conseguiría una justicia más social y accesible?
Estas medidas no solo no han servido para mejorar nuestra situación, sino que la han empeorado y han permitido que ese 1% se enriquezca todavía más.
Con una deuda que se ha duplicado desde el 2007, un desempleo que no deja de crecer y una perspectiva de futuro cada vez peor, todo son excusas para poder hacer negocio de la desgracia diaria que sufren las personas.
Eso es lo que somos para ellos: números, negocios, gastos y beneficios. Y si lo seguimos permitiendo es porque estamos de acuerdo con ello.
Con una deuda que se ha duplicado desde el 2007, un desempleo que no deja de crecer y una perspectiva de futuro cada vez peor, todo son excusas para poder hacer negocio de la desgracia diaria que sufren las personas.
Eso es lo que somos para ellos: números, negocios, gastos y beneficios. Y si lo seguimos permitiendo es porque estamos de acuerdo con ello.
¿Por qué ningún gobierno, a pesar de todos los recortes que han realizado, ha luchado de forma contundente contra el fraude fiscal y la corrupción? Lo que sí sabemos es que tenemos unos gobiernos que se dedican a indultar a los ladrones, corruptos e incluso atorturadores, a dar medallas a los que apalean al pueblo. Y al mismo tiempo penalizan y condenan a quienes buscan y destapan la verdad.
Algunos dicen que tenemos lo que nos merecemos. Pero la realidad es que lo que nos merecemos está en nuestras manos.
Algunos dicen que tenemos lo que nos merecemos. Pero la realidad es que lo que nos merecemos está en nuestras manos.
Aun así, a pesar de la rabia que sentimos en nuestro interior, no es el momento de resolverlo con violencia física, como se ha hecho a lo largo de toda la historia. Somos una sociedad madura, inteligente y civilizada. Tenemos otras herramientas mucho más poderosas con las que nos podemos coordinar para conseguir lo que nos propongamos. La única dificultad está en nosotros mismos, en estar dispuestos a realizar sacrificios y cambiar nuestros hábitos. Si no empezamos por cambiarnos a nosotros mismos, no podremos cambiar lo que nos rodea.
Y vosotros, grandes empresarios y “grandes fortunas” que os hacéis llamar, que creéis estar por encima de los demás, que pensáis que por tener más riquezas sois mejores. “Grandes empresarios”, esas palabras os quedan muy grandes. Un gran empresario es aquel que crea empleo con un proyecto beneficioso para la sociedad, no el que explota a sus trabajadores con el único fin de enriquecerse. Pero sabemos lo que pretendéis, así que podéis dejar de esforzaros en intentar convencernos de vuestras mentiras. Ya no las creemos.
Creéis que tenéis poder, pero la realidad es que dependéis de nosotros, de los productos que os compramos, del dinero que ingresamos en vuestros bancos, de la electricidad que consumimos, de los impuestos que recaudáis… y no al contrario. No dependemos de vosotros.
Si nos lo proponemos podemos ser completamente autosuficientes. Así que, no os recomiendo continuar por el camino que habéis escogido y os aconsejo rectificar cuanto antes. No olvidamos, y si nos vemos forzados a ese cambio en nuestras vidas también nos veríamos obligados a perseguir a quienes con sus malas prácticas nos han llevado a esta situación.
Creéis que tenéis poder, pero la realidad es que dependéis de nosotros, de los productos que os compramos, del dinero que ingresamos en vuestros bancos, de la electricidad que consumimos, de los impuestos que recaudáis… y no al contrario. No dependemos de vosotros.
Si nos lo proponemos podemos ser completamente autosuficientes. Así que, no os recomiendo continuar por el camino que habéis escogido y os aconsejo rectificar cuanto antes. No olvidamos, y si nos vemos forzados a ese cambio en nuestras vidas también nos veríamos obligados a perseguir a quienes con sus malas prácticas nos han llevado a esta situación.
Os pensáis que nos podéis amaestrar con vuestras competiciones deportivas, vuestros gallineros de histéricas televisivas o vuestro periodismo de propaganda y manipulación. Pero ya hace tiempo que nos hemos percatado de ello y ya no caemos en ese error. Lleváis tanto tiempo mintiendo que incluso empezáis a creeros vuestras propias mentiras.
Os mofáis de nosotros desde vuestra butaca de piel y nos ponéis a pelear y discutir entre nosotros por banalidades mientras os llenáis los bolsillos de dinero fruto de nuestro esfuerzo y trabajo. Pero ahora ya lo sabemos, y no lo vamos a continuar permitiendo. Nos tomáis por ignorantes, tan descaradamente, que nos avergüenza pertenecer a la misma especie que vosotros. Especialmente cuando salís en los medios a autorretrataros con vuestras afirmaciones y vuestras verdades.
Ha llegado el momento de decir basta. Basta a todos esos parásitos de la sociedad. Basta a los abusos que está sufriendo la población. Basta a la corrupción. Basta a que nos tomen el pelo. Basta de mentiras. Basta al enriquecimiento de unos pocos empobreciendo a muchos. Ha llegado el momento de vivir y trabajar por nuestros intereses como sociedad civilizada y dejar de dedicar nuestras vidas a alimentar la codicia de unos pocos. Parece mentira que, estando en pleno siglo XXI, todavía no nos comportemos con responsabilidad y pensando en el bien común de la sociedad.
No podemos seguir mirando para otro lado y empezar a luchar cuando estemos tan jodidos que ya no tengamos fuerzas para nada.
Hacemos un llamamiento a todos los partidos minoritarios, a todos los movimientos afines a este sentimiento, y a todos aquellos que estén dispuestos a asumir todas las medidas necesarias para salir de esta situación cuanto antes, para que dejéis de lado vuestras diferencias,para que dejéis aparcadas las ideologías y unáis esfuerzos para lograr un cambio en el curso de nuestras vidas. Uniros con un programa común que sirva para cambiar realmente las cosas para los intereses generales de nuestra sociedad.
Lograd un gobierno de hechos, no de palabras. No es el momento ni de patriotismos ni de banderas, es el momento de las personas.
Necesitamos gestores con un rumbo claro que piensen y actúen por el bien común. Por el bien de la sociedad. Por el bien de las personas. No necesitamos a charlatanes ignorantes con la cabeza tan llena de estupideces que no saben escuchar.
Necesitamos gestores con un rumbo claro que piensen y actúen por el bien común. Por el bien de la sociedad. Por el bien de las personas. No necesitamos a charlatanes ignorantes con la cabeza tan llena de estupideces que no saben escuchar.
Y a todos aquellos a los que os lo han arrebatado todo: No os conforméis, no os deprimáis, todavía está en vuestras manos hacer grandes cosas. Todavía está en vuestras manos el destino de todos nosotros. Aportad lo que tengáis, aunque solo sea vuestro tiempo para lograr un cambio en nuestro presente y futuro. Sois útiles y os necesitamos. Solo con que los 5 millones de parados aunasen esfuerzos en un objetivo común, se podrían conseguir grandes logros.
Hay algo de lo que debemos tomar conciencia, y es que somos más, somos más inteligentes y tenemos más medios para lograr lo que nos propongamos. Solo tenemos que comprometernos y hacerlo.
Todavía estamos a tiempo de rectificar, pero también estamos a tiempo de perder mucho. Así queno nos conformemos con leer estas palabras y estar de acuerdo. Lo que ocurra de aquí en adelante es algo que depende de nosotros, que depende de ti. Si estás dispuesto a colaborar para lograr salvar nuestro futuro no seré yo quien te diga dónde acudir o qué hacer, pero debes saber que hay mucha gente que ya está poniendo todo de su parte y que no se deja desanimar por el mensaje catastrofista del “yo no puedo hacer nada” que empuja a sentarse en el sofá y ver cómo pasan las cosas. Solo te diré que viviendo en la era de la comunicación tenemos los mejores medios de la historia para lograrlo.
No importa si quien escribe estas palabras es una eminencia, o si se trata de un visionario, o de una ama de casa, o de un líder, o de un obrero, o de una periodista, o de un científico, o ni siquiera si se trata de un político, tan solo que se trata de una persona de entre el 99%.
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