Aquí el contenido íntegro del
artículo:
Rajoy debería contestar a algunas cuestiones relevantes
que permitirían confirmar su desprendimiento y su entrega sacrificada a la
políticaMiguel Ángel Aguilar 5 FEB 2013 - 00:03 CET
La intervención del presidente del Gobierno y del PP,
Mariano Rajoy, ante el comité ejecutivo nacional de su partido el pasado sábado,
2 de febrero, ha agravado la situación en que se encuentra el caso
Gürtel-Bárcenas. Primero, por el formato elegido de máximo blindaje y mínima
credibilidad. “Quiero”, dijo el presidente, “que en este asunto operemos con la
máxima transparencia, el máximo rigor y la máxima diligencia”. Pero a
continuación las maneras venían a desmentirle. Porque de las ruedas de prensa
sin preguntas, lo que Esteban González Pons, vicesecretario del PP, llamaba
notas de prensa audiovisuales, se ha pasado a un escalón superior. Ahora, los
periodistas han dejado de ser testigos, ni siquiera comparten lugar con el
compareciente. Recluidos en otra sala, solo les llega una señal de televisión
realizada por los servicios del partido. Una cámara fija ofrece el plano único
del presidente Rajoy, que lee en un atril. Pero nadie ajeno al comité ejecutivo
nacional pudo dar fe de cómo sucedió.
Segundo, porque si Rajoy proclama nada tener que
ocultar, no temer a la verdad, no haber venido a la política ni a ganar dinero
ni a engañar a Hacienda; ser a los 23 años, en 1978, Registrador de la Propiedad
con una plaza; ganarse muy bien la vida; ingresar más dinero en su profesión que
como político; haber venido a la política perdiendo dinero porque para él, el
dinero no es lo más importante en esta vida; todas estas protestas nos obligan a
reclamar que se muestre "con máxima transparencia, máximo rigor y máxima
diligencia" toda su trayectoria como Registrador. Por eso, queremos saber, por
ejemplo:
1.- Si es cierto que siguió disfrutando de los
beneficios del Registro de Villafranca, provincia de León, y de Padrón,
provincia de la Coruña, cuando fue elegido diputado al Parlamento de Galicia en
1981, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta en 1982.
.
2.- Si al concursar voluntariamente y obtener en 1982 el
registro de Berga en el Pirineo catalán, contraviniendo entre otras la
obligación de residir en la localidad donde tiene su sede el Registro, continuó
obteniendo ingresos de esa plaza, que se encuentra a más de mil kilómetros de
Pontevedra, ciudad donde seguía teniendo su residencia efectiva y sus
responsabilidades políticas como concejal del Ayuntamiento, presidente de la
Diputación y Diputado al Congreso desde 1986 y vicepresidente de la Xunta en
1987. Porque si Rajoy como político concursaba buscando mejores plazas y
figuraba como registrador en activo, debemos saber cuánto cobraba de sus cargos
políticos y cuánto recibía de los registros.
3.- Si es cierto que nunca solicitó la declaración de
compatibilidad del Ministerio de la Presidencia, a que estaba obligado por la
Ley de Incompatibilidades de los funcionarios públicos, porque en ese caso
alardear de ser persona escrupulosa con el cumplimiento de la legalidad
resultaría excesivo.
4.- Si los registros de Elche y Santa Pola, que solicitó
y le fueron adjudicados en sucesivos concursos, los atendió alguna vez
personalmente, cuánto cobró hasta 1990 y si simultaneaba esa tarea con otras
responsabilidades políticas.
5.- Si, cuando a partir de marzo 1990 pide que se le
declare en servicios especiales y su plaza en Santa Pola, queda encomendada a su
buen amigo Francisco Riquelme, titular del Registro de Elche, esa designación a
título de "sustituto accidental permanente", era la que correspondía según el
cuadro legal de sustituciones de la Dirección de Registros y del
Notariado.
6.- Si a partir de ese momento y siguiendo ejemplos
acreditados se repartía al 50% los beneficios del Registro de Santa Pola con el
sustituto que le hacía el trabajo.
7.- Si después 1998 a partir de algunos cambios legales,
aprobados en el Consejo de Ministros donde él se sentaba, los beneficios del
Registro de Santa Pola se han partido entre el amigo Riquelme y el Colegio de
Registradores al 50%.
Son cuestiones relevantes porque permitirían confirmar
cuanto es el dinero perdido de Mariano Rajoy y evaluar su desprendimiento y su
entrega sacrificada a la política, sin atender a las pérdidas que ese afán de
servicio le acarreaba. Se impone despejar de manera indiscutida la incógnita y
los malos pensamientos de quienes sostienen que en el caso de Rajoy mas que
renuncia hubo pluriempleo. De momento, en la Declaración de Actividades
presentada en el Congreso de los Diputados el 1 de diciembre de 2011 el punto
segundo "Ejercicio de la función pública o de cualquier puesto al servicio de
una Administración Pública" figura en blanco y tampoco especifica la
Administración para la que presta sus servicios, ni si ha solicitado el pase a
la situación de servicios especiales o equivalente
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