¿Alguien ha imaginado alguna vez que
si todo el mundo llevase el nivel de vida de los europeos harían
falta tres planetas? Estudios recientes revelan que hace seis
décadas, los países desarrollados consumían una media de 50kg de
carne por persona al año. Si la demanda de carne sigue la progresión
actual, la cifra se duplicará para 2050.
El desmesurado consumo de carne ha
abierto la puerta a la ganadería industrial.
En la actualidad se sacrifican 60.000
millones de animales para alimentarnos.
Si la demanda de carne sigue la
progresión actual, la cifra se duplicará en 2050.
Este insostenible sistema provoca
estragos en la salud y el Medio Ambiente.
Esta producción belga que cuestiona el
lugar que ocupa la carne en nuestras vidas y que analiza cómo el
incremento de su demanda la ha hecho susceptible de ser tratada como
cualquier otro producto de consumo, sometido a las reglas de
consecución de la máxima producción al precio más bajo posible.
El cambio del modelo de alimentación
en Occidente desde los años 60 en adelante enterró las pequeñas
explotaciones ganaderas con las que Europa había salido de la
postguerra y abrió las puertas a la cría estandarizada de animales,
hacinados en espacios cada vez más pequeños.
Se trata de producir proteínas a un
buen ritmo. Para conseguirlo, se transforma el sistema de
alimentación y cría de los animales. La soja y el maíz sustituyen
a la hierba y este cambio, a simple vista inapreciable, ocasiona una
serie de impactos en cadena, que comienza en el trato del ganado,
pasa por el deterioro medioambiental y trasciende a nuestra salud,
por las enfermedades que se derivan de la propia alimentación de los
animales.
Ámame encarnecidamente arroja datos
escalofriantes como que el aumento de enfermedades cardiovasculares,
diabetes o un gran número de cánceres se deben a la soja y al maíz
con el que se sobrealimenta a los animales.
O cifras, como que la ganadería
intensiva se ha llevado ya por delante el 18% de la Amazonia, y que
si no ponemos freno al excesivo consumo de carne, en menos de
cuarenta años, serán necesarios criar y sacrificar unos 120.000
millones de animales.
El documental consigue con un tono
amable y positivo, exponer los estragos del modelo agropecuario
intensivo, mostrando las vías de acceso a la vuelta de un sistema
más ecológico y similar al tradicional.
La producción reflexiona sobre la
necesidad de modificar nuestros hábitos alimenticios y de consumo, a
fin de que en vez de llevarnos a la boca, un filete lleno de estrés,
toxinas y manipulaciones de todo tipo, sea un pedazo de carne
"feliz".
Como dice uno de los protagonistas del
documental, André Pochon, agricultor jubilado, "el consumidor
es el agente que inclina la máquina hacia la sensatez o hacia la
locura. Si el consumidor sigue tolerando cualquier cosa, la
maquinaria no se detendrá. Pero si rechaza este tipo de producción,
los fabricantes se verán obligados a adaptarse a la demanda".
En los últimos años, se han puesto en
marcha ya algunas iniciativas como Meat Free Mondays, abanderada por
el músico Paul McCartney, que anima a dejar de consumir carne una
vez a la semana y que tiene en Lunes sin carne su eco en nuestro
país. McCartney ha compuesto incluso una canción como 'banda
sonora' de la campaña.
Documentos TV. "Ámame enCARNEcidamente"
- El desmesurado consumo de carne ha abierto la puerta a la ganadería industrial
- En la actualidad se sacrifican 60.000 millones de animales para alimentarnos
- Si la demanda de carne sigue la progresión actual, la cifra se duplicará en 2050
- Este insostenible sistema provoca estragos en la salud y el Medio Ambiente
Ampliar foto
André Pochon, exgranjero bretón, y uno de los protagonistas del documentalAT-Producción
Ampliar foto
Cría intensiva de avesAT-PRODUCTION
Ampliar foto
En una planta de envasado de carneAT-PRODUCTION
Ampliar foto
Una de las animaciones utilizadas en el documental para ilustrar los cambios en la alimentación de los animalesAT- Production
Vídeos relacionados
Noticias relacionadas
FICHA TÉCNICA
Título original:"LOVEMEATENDER"
Dirección: MANU COEMAN
Producción: AT. PRODUCTION Y RTBF (BÉLGICA)
Duración: 52'
Calificación: MAYORES DE 12 AÑOS
Dirección: MANU COEMAN
Producción: AT. PRODUCTION Y RTBF (BÉLGICA)
Duración: 52'
Calificación: MAYORES DE 12 AÑOS
Encuestas relacionadas
Sitios web relacionados
¿Alguien ha imaginado alguna vez que si todo el mundo llevase el nivel de vida de los europeos harían falta tres planetas? Estudios recientes revelan que hace seis décadas, los países desarrollados consumían una media de 50kg de carne por persona al año. Si la demanda de carne sigue la progresión actual, la cifra se duplicará para 2050.
Documentos TV emite una laureada producción belga que cuestiona el lugar que ocupa la carne en nuestras vidas y que analiza cómo el incremento de su demanda la ha hecho susceptible de ser tratada como cualquier otro producto de consumo, sometido a las reglas de consecución de la máxima producción al precio más bajo posible.
Su título original, LoveMEATender, un juego de palabras que nos remite a la música de Elvis, nos da una pista sobre el tono del documental, que combina denuncia con un tono amable e irónico.
El cambio del modelo de alimentación
El cambio del modelo de alimentación en Occidente desde los años 60 en adelante enterró las pequeñas explotaciones ganaderas con las que Europa había salido de la postguerra y abrió las puertas a la cría estandarizada de animales, hacinados en espacios cada vez más pequeños.
Se trata de producir proteínas a un buen ritmo. Para conseguirlo, se transforma el sistema de alimentación y cría de los animales. La soja y el maíz sustituyen a la hierba y este cambio, a simple vista inapreciable, ocasiona una serie de impactos en cadena, que comienza en el trato del ganado, pasa por el deterioro medioambiental y trasciende a nuestra salud, por las enfermedades que se derivan de la propia alimentación de los animales.
Consecuencias para la salud y el Medio Ambiente
A este ritmo, en menos de 40 años, será necesario criar y sacrificar unos 120.000 millones de animales
Ámame encarnecidamentearroja datos escalofriantes como que el aumento de enfermedades cardiovasculares, diabetes o un gran número de cánceres se deben a la soja y al maíz con el que se sobrealimenta a los animales.
O cifras, como que la ganadería intensiva se ha llevado ya por delante el 18% de la Amazonia, y que si no ponemos freno al excesivo consumo de carne, en menos de cuarenta años, serán necesarios criar y sacrificar unos 120.000 millones de animales.
Un documental con un tono amable
El documental ilustra esta dura realidad sin necesidad de entonar el mea culpa clásico de los programas denuncia. Y consigue con un tono amable y positivo, exponer los estragos del modelo agropecuario intensivo, mostrando las vías de acceso a la vuelta de un sistema más ecológico y similar al tradicional.
La producción reflexiona sobre la necesidad de modificar nuestros hábitos alimenticios y de consumo, a fin de que en vez de llevarnos a la boca, un filete lleno de estrés, toxinas y manipulaciones de todo tipo, sea un pedazo de carne "feliz".
El consumo como herramienta de cambio
El consumidor es el agente que inclina la máquina hacia la sensatez o hacia la locura
Como dice uno de los protagonistas del documental, André Pochon, agricultor jubilado, "el consumidor es el agente que inclina la máquina hacia la sensatez o hacia la locura. Si el consumidor sigue tolerando cualquier cosa, la maquinaria no se detendrá. Pero si rechaza este tipo de producción, los fabricantes se verán obligados a adaptarse a la demanda".
En los últimos años, se han puesto en marcha ya algunas iniciativas como Meat Free Mondays, abanderada por el músico Paul McCartney, que anima a dejar de consumir carne una vez a la semana y que tiene en Lunes sin carne su eco en nuestro país. McCartney ha compuesto incluso una canción como 'banda sonora' de la campaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario