La contaminación aumenta anualmente, pasando del 28% de las muestras con residuos en 2017 al 34% en 2019, según los datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Algunas frutas, como las fresas, tienen 37 plaguicidas diferentes,
25 de los cuales pueden afectar al sistema hormonal. Es decir, son
disruptores endocrinos relacionados con daños a la salud y al medio
ambiente como pérdida de fertilidad, cáncer de mama y próstata, obesidad
y diabetes.
Los límites máximos de residuos empleados por AESAN no protegen
frente a estos plaguicidas, para los que la única protección es prohibir
su uso. Además, el efecto combinado del cóctel de diferentes sustancias pone a la población ante un peligro desconocido e imposible a evaluar, según la comunidad científica.
Esta es la lista de los 10 alimentos más contaminados:
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