El documental que se emitió en RTVE hace algún tiempo, estará disponible hasta el 14 de junio de 2020 en:
https://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-tematica/noche-tematica-siempre-conectados/4514738/
Transcripción
(Música cabecera)
(Pitidos)
En la nueva familia de dispositivos conectados
hay uno que marca claramente tendencia: el reloj,
que nos permite recibir e-mails, ver nuestras fotos
y que eventualmente nos da la hora.
Luego está el producto por excelencia: teléfono móvil.
Actualmente todos los teléfonos están conectados.
La amplia gama de ordenadores, todos superconectados.
Una familia innovadora, que apenas conocemos,
es la familia de las básculas de baño.
Tenemos pulseras conectadas
que tienen la particularidad de dar información,
no solo acerca de nuestra actividad física a lo largo del día,
sino también sobre la calidad de nuestro sueño, por ejemplo.
Las cámaras fotográficas también están ya conectadas,
ya sean réflex o compactas.
Y vamos a terminar con una familia de aparatos también conectados,
que es la familia del sonido,
los pequeños altavoces acústicos y las estaciones de carga.
Todos conectados.
De hecho, los productos conectados están en clara expansión
y podemos decir que prácticamente no tienen límite,
no sabemos dónde parará esto.
-Efectivamente, hay clientes que hacen preguntas,
pero nosotros confiamos en los ingenieros,
tenemos confianza en las marcas, que dosifican a niveles muy bajos
para que no sean perjudiciales para la salud de las personas.
Es interesante hacerlo con las abejas porque no tienen
lo que nosotros llamamos "efectos psicosomáticos",
pueden reaccionar o no.
Un ser humano, al ver un teléfono, reacciona de forma psicosomática
y puede mostrar rápidamente síntomas de encontrarse mal
si se encuentra mal.
La abeja no hace eso.
No sabe que yo he colocado dos teléfonos móviles.
Y al cabo de media hora o tres cuartos de hora,
las oigo reaccionar,
a veces, con mucha intensidad a esa perturbación.
Las abejas se mueven, se ponen nerviosas,
y analizamos su comportamiento gracias al sonido que emite
la colonia en la colmena, denominado "el canto de las abejas obreras",
una señal de que la colmena está siendo perturbada.
Esta señal es uno de los dos mensajes que la colonia tiene
para dar el aviso de la enjambrazón, es decir, la marcha de la reina
con una parte de la colonia fuera de la colmena.
La polución electromagnética podría explicar
la desaparición de las abejas, especialmente durante los meses
de diciembre, enero y febrero en invierno,
cuando no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir
fuera de la colmena.
Yo trabajaba como técnico para las grandes operadoras
de telefonía móvil.
Tenía unos 15 aparatos irradiando a mi alrededor todo el día
y fue después de aquellos ocho años de exposición directa
cuando surgió mi problema.
Al cabo de un cuarto de hora, aproximadamente,
empiezo a tener los primeros síntomas,
que son leves picores en la parte posterior del cráneo,
mucho cansancio, que aumenta afectando a mi visión
y provocando terribles dolores de cabeza.
Los factores permanentes son migrañas muy fuertes.
Esto me impide trabajar, pensar o leer.
Es imposible. Solo deseo una cosa:
encerrarme en una habitación a oscuras y no ver nada.
Dejé una posición social que era excelente,
con un magnífico salario
y ahora, con la agricultura, estoy saliendo adelante
con medios modestos, pero he revivido.
Aquí tenemos al culpable, el módulo de alta frecuencia.
Es el que genera el Wi-Fi, el Bluetooth
y nos crea tantos problemas. Un simple componente electrónico
del que podemos prescindir perfectamente,
simplemente, con una conexión por cable
y que es unas 10 veces más rápida.
Las personas electrosensibles no rechazan la tecnología,
piden que sea biocompatible.
Suiza está ampliamente cubierta por la telefonía móvil.
Por ejemplo, Swisscom tiene 5500 antenas,
antenas grandes para cubrir toda Suiza.
Y hay también microcélulas.
Son pequeñas células que se utilizan en las ciudades
para proporcionar la capacidad necesaria
a personas que quieran transferir datos.
Dígame cómo se encuentra. ¿Qué ha ocurrido desde hace un mes?
Si es posible, ¿cuáles son los problemas
y los síntomas que tiene hoy?
Efectivamente, cada vez más.
Debemos concienciarnos de que todos somos electrosensibles,
pero no todos somos electrohipersensibles,
y esa es la diferencia.
Sigue habiendo una gran parte de la población
que tolera relativamente bien estas ondas,
a diferencia de otras, que comienzan a manifestar
auténticos problemas de salud.
-Hubo un período que no fue fácil porque incluso mi madre y mi marido
no comprendían lo que me pasaba ni yo tampoco.
No era capaz de decir qué era lo que estaba padeciendo
y pensaba que era agotamiento, pensaba que era una depresión o...
O incluso algo peor.
Es necesario comprender que padecen enfermedades,
que a menudo les obligan a dejar sus profesiones,
les causan problemas familiares y sufren caídas en su estatus social
sin una causa identificada. Esto es muy doloroso para ellos,
necesitan ser comprendidos, ser reconocidos.
-De hecho, yo fui el primer caso con el que se encontró mi médico.
Él mismo me dijo que se sentía incapaz frente a mis problemas
y que no podía ayudarme.
Es mucho más fácil
porque responsabilizas del problema al paciente.
"Señora, son imaginaciones suyas" o "Vaya a ver a mi colega psiquiatra"
o "Vaya a ver al reumatólogo.
Él le dirá por qué sufre usted dolores"
o "Vaya a ver a un especialista del sueño,
que le explicará por qué no duerme usted".
Digamos que la medicina está tan fragmentada, tan especializada,
que ya hay pocos médicos que tengan en cuenta
los problemas de sus pacientes globalmente.
Es mucho más fácil recetar algo y transferir un paciente
a tus colegas que desentrañar el problema.
Desde nuestro punto de vista, la radiación electromagnética
no genera enfermedades
y los aparatos considerados responsables son seguros.
No vemos la necesidad de una acción urgente.
Prestamos atención al tema de la radiación no ionizante
y de la hipersensibilidad.
Desde nuestro punto de vista, no es un objetivo prioritario.
El campo magnético natural es extremadamente débil,
apenas medible. En una ciudad como esta,
el campo magnético artificial es unos 100 millones de veces más potente
e incluso varias veces más potente dependiendo del lugar.
Las microondas empleadas por todos los aparatos inalámbricos
crean un campo extremadamente variable,
que no se propaga como la luz.
A menudo lo imaginamos uniforme, dependiendo del lugar,
en una distancia de 1 m o menos,
donde puede haber variaciones de 10 o 20 veces en la intensidad.
Debemos saber que las normas se establecieron muy tardíamente,
cuando todos los equipamientos eléctricos ya se habían instalado.
La norma la estableció la industria,
de forma que pudiera haber valores de radiación aceptables
y evitar así acciones legales.
Motorola.
-Fuerza Aérea de Estados Unidos. -Ejército de Estados Unidos.
-Motorola. -Alcatel.
-Fuerza Aérea de Estados Unidos. -Nokia.
-France Telecom. -Ericsson.
-Fuerza aérea de Estados Unidos. -Siemens.
Las normas se determinan
no de acuerdo a una protección sanitaria
que asegure que no existe ningún efecto y ningún riesgo.
Dicen que por encima de esos valores existe un riesgo de efecto biológico
a corto plazo y han disfrazado ese mensaje
diciendo que por debajo de esos valores no pasa nada.
La demanda no deja de aumentar. Hay predicciones que aseguran
que en 2020 el envío de datos a través de redes de telefonía móvil
será 10 veces superior al actual,
pero es difícil construir nuevas antenas
y ese es el motivo por el que pedimos que se eleven los límites,
porque nos hemos dado cuenta de que es más fácil
mantener las antenas existentes ya que la gente está acostumbrada
y existe menos oposición.
Como máximo, podremos llegar a 17 V por metro.
Hemos escuchado a las operadoras de telefonía móvil,
fueron muchas y presionaron enormemente para que avanzáramos
lo más rápidamente posible con esa proposición.
Por otro lado, en este caso en particular,
han sido realmente es las personas que sufren intolerancia
a la radiación no ionizante quienes nos han escrito
y nos han manifestado su inquietud, su preocupación.
Estoy convencido de que el futuro de este país se va a construir
sobre la infraestructura numérica, y la telecomunicación
es para el bienestar de todos los ciudadanos.
Me encantaría vivir en un país
en el que haya una tecnología potente a ese respecto.
No creo que sea un sacrificio.
Si estuviera demostrado que existe un peligro para la salud,
podríamos buscar un equilibrio,
pero hay casos que parecen más bien personas hipocondríacas,
enfermos imaginarios.
Llevo 30 años utilizando NATEL y puedo constatar
que estoy bien de salud.
Sin embargo, es cierto que conozco personas en mi entorno
que están afectadas por la radiación electromagnética.
Por tanto, tengo dudas y como científico, más todavía.
No podemos aumentar sin más porque exista una necesidad.
Decir sí a la moción significa apoyar el desarrollo,
pero votar la ley conlleva otras consecuencias.
Mi voto será reservado.
En lo que concierne a esta cuestión,
yo hago acto de humildad.
Considero que como parlamento de milicia,
estamos casi alcanzando nuestro umbral de competencia.
Es muy difícil evaluar los efectos de esta radiación,
es muy difícil evaluar las consecuencias de nuestra decisión hoy
si aumentamos la potencia de estas antenas.
-Han sido cuatro los que se han abstenido
en la toma de consideración de esta moción
y yo soy uno de ellos.
No estoy seguro de que la moción, que es un acto vinculante,
sea la mejor de las medidas actualmente.
Señor Kraemer, es posible que yo vote no.
(RÍEN) Sigo teniendo dudas.
-Pueden votar.
La moción ha sido rechazada y queda cerrada.
Van a instalar una antena en el tejado del edificio
que está justo al lado del nuestro.
Y la proximidad, por supuesto, me ha preocupado.
He presentado un escrito de oposición al proyecto
de instalación de esta antena.
Sobre los aspectos técnicos sí, pero nunca sobre los aspectos médicos
y es un aspecto que descubrí posteriormente.
Tuve un enfrentamiento en particular con un vecino
que es electrohipersensible, algo que yo ignoraba,
así que he revisado un poco mi posición.
Desde 2016 soy electrohipersensible.
Durante el día debo vestir ropa tejida con hilos de plata
para protegerme.
Por la noche debo dormir en una jaula de Faraday
con un toldo de alambre de plata.
Si colocaran una antena así en mi casa,
el campo electromagnético sería todavía más elevado
y a una distancia tan corta, yo sería literalmente irradiado
con peligro de muerte.
Esto es lo que necesito para dormir.
Es un toldo y una alfombra.
Los dos, tejidos con hilo de plata y conectados a tierra.
Gracias a esto se filtra en torno al 90 %
de los campos electromagnéticos de frecuencias bajas,
altas e hiperfrecuencias.
La protección no es total, pero esto reduce la exposición.
Realmente mi vida ha ido sufriendo cambios.
Hay un antes,
un período en el que yo no esperaba nada de todo esto,
luego, una pausa
y más tarde, de golpe, la inmersión en un universo.
Descubrí que había muchas otras personas electrohipersensibles
y desde entonces no he parado de luchar
para intentar no hundirme.
Acúfenos extremadamente violentos.
A nivel cerebral, crepitan literalmente.
Dolores musculares, palpitaciones cardíacas,
arritmias ventriculares muy preocupantes
y problemas de vértigo.
Una especie de malestar general.
Salt pondrá a trabajar a sus abogados con el fin de poder conseguir
esta licencia de instalación,
a pesar de la voluntad del ayuntamiento de no concederla.
Nos enfrentaremos a acciones legales, que muchas veces han emprendido
los propios ayuntamientos
y que con muchísima frecuencia también han perdido.
Me parece que uno de los derechos básicos
del ser humano es el derecho a la salud.
Es más, cuando las constituciones garantizan el derecho
a la libertad individual, ¿qué sentido tiene
para una persona como yo que ya no puede ir y venir?
Todos estos archivadores contienen dosieres de pacientes que acudieron
a mi consulta por alguna intolerancia a los campos electromagnéticos.
Observamos que algunas regiones del cerebro estaban peor irrigadas
que otras. Ya sea ligado a una disminución
de la fluidez sanguínea, debido a que los glóbulos rojos
se aglutinan entre sí, o, simplemente,
por la presencia de capilares sanguíneos cerebrales anormales,
debido a que la cantidad de sangre que pasa por esas zonas del cerebro
es insuficiente. A partir del momento
en que se produce una disminución del flujo sanguíneo
en determinadas áreas del cerebro, ello acarrea una disminución
del oxígeno. Cuando se produce una falta de oxígeno
a nivel de las neuronas, que son las células nobles
del cerebro, en una etapa inicial, da lugar a una disfunción neuronal.
Y si la exposición a los campos electromagnéticos
persiste, se produce la destrucción de las neuronas,
en cuyo caso, entramos en una verdadera enfermedad
de Alzheimer o una enfermedad similar a la descrita por Alzheimer.
Aquí tengo una ecografía doppler cerebral normal.
Aquí está el lóbulo temporal derecho y aquí el lóbulo temporal izquierdo.
Como se puede apreciar, el flujo sanguíneo pasa perfectamente.
Cuando la columna es de color rojo o naranja,
nos indica que el flujo sanguíneo es normal.
Aquí tenemos la misma ecografía en un sujeto electrohipersensible,
como puede apreciarse. Aquí, en esta región talámica,
que corresponde al sistema límbico, no hay paso de glóbulos rojos.
El Informe BioIniciativa,
un estudio que contiene más de 3000 artículos científicos,
demuestra formalmente que los campos electromagnéticos
son excesivamente tóxicos y entrañan riesgo de cáncer
y riesgos para el sistema nervioso central.
En la esclerosis múltiple, existen fundadas sospechas
de un origen relacionado con los campos electromagnéticos.
Por tanto, la electrohipersensibilidad
es solo la punta del iceberg. Existe toda una patología
que gravita detrás de este primer estado biológico,
que es el electrohipersensibilidad. Y este problema empieza a contar
con un reconocimiento cada vez mayor por parte
de la comunidad médico-científica internacional.
Tenía que hablar con Estados Unidos, China, Hong Kong... a horas fijas.
Y tenía que negociar con entidades bancarias e instituciones financieras
por teléfono. Y todo eso llevaba mucho tiempo.
De modo que..., como escribo con la mano derecha,
utilizaba la oreja izquierda. Con la mano izquierda,
sostenía el móvil o el teléfono inalámbrico para poder escribir
con la mano derecha y tomar notas.
A menudo, las conversaciones duraban 20 minutos, media hora
o 40 minutos. Cuando colgaba, tenía la oreja y la cara enrojecidas
y sudaba.
Tres meses después de la operación, en la mitad de la cara,
en el lado izquierdo, perdí la sensibilidad.
Ya no tengo sensibilidad en este lado.
Si me pellizcan, no lo siento. Me afectó especialmente en el ojo,
donde tuve... ¿Cómo se dice?
¡Una úlcera!
Era un dolor insoportable.
Perdón por usar este término, pero sentí deseos de suicidarme,
no podía soportarlo.
En el caso de mi enfermedad, la sentencia
del tribunal de apelación y el tribunal de casación
dice que la única causa son las ondas electromagnéticas.
El mayor problema que tuve con este desgraciado percance
fue que cambió drásticamente mi vida. Mi trabajo, mi profesión...
me llenaba plenamente. Aparte del aspecto financiero
y todo eso, era un trabajo que me permitía descubrir el mundo,
hablar con la gente... Tenía a mis órdenes a 400 personas
y nunca tuve ningún problema, incluso hoy, después de 14 años,
vienen a verme y me saludan, pero ahora...
ya no tengo la satisfacción de trabajar.
Yo considero el trabajo como...
la realización de uno mismo.
Pusimos a prueba la hipótesis de que lo habría efectos biológicos
y los resultados dicen que podemos refutar dicha hipótesis
porque observamos efectos sobre la salud.
Lo más significativo fue el aumento de tumores cerebrales,
gliomas... y un aumento del schwannoma del corazón,
un tumor benigno.
Las células de Schwann forman las vainas de los nervios.
En este caso, era en el corazón.
También observamos daños en el ADN de las células cerebrales
de ratas y ratones.
La importancia de estos descubrimientos
es su equivalencia con lo que se ha descrito en humanos.
Yo diría...
que tenemos que ser conscientes de nuestra forma de utilizarla.
A los niños se les debería limitar el tiempo de uso, especialmente,
cuando sabemos que la radiación penetra más profundamente
y más intensamente en el cerebro de un niño.
Un cerebro infantil en desarrollo es más vulnerable a estos agentes.
Mi consejo es que hay que ser conscientes de ello...
y tomar medidas de precaución, como usar el altavoz,
usar auriculares, enviar mensajes..., excepto mientras conducimos,
y tratar de mantener la antena del teléfono lejos del cuerpo.
Nadie parece dispuesto... a creer que lo que tiene sus manos
comporta un riesgo potencial de cáncer.
Pero ahora, las pruebas científicas se acumulan en el sentido
de que existe un riesgo para la salud.
Sonia y yo fuimos a ver al director. Ella ha estado más veces en contacto
con él, puesto que yo me centré mucho en la investigación.
Lo cierto es que no ha sido nada fácil porque cuanto más investigaba,
más aumentaba mi inquietud y más sabiendo que cada día
llegaba a mi hijo a la clase, así que nos queda nada fácil.
El director, finalmente, aceptó instalar el cable,
pero no quiere pagar la instalación. De modo que tendremos que hacer
un llamamiento a los padres para obtener los 43 000 euros
que cuesta la instalación.
-Las que somos madres de niños pequeños tenemos derecho
a preguntarnos si no estamos exponiendo
a nuestros hijos a un peligro directo cuando los llevamos a una escuela
que utiliza el wifi, por ejemplo.
Cuando la profesora nos dice que vamos a trabajar con el iPad,
la verdad es que nos ponemos muy contentos.
Preferimos trabajar con el iPad que escribir, pero...
-Además, vamos más rápido porque escribimos menos,
así que avanzamos más deprisa y hacemos más ejercicios,
de modo que aprendemos más. -De hecho,
tenemos aplicaciones para hacer ejercicios y todo.
Y es más divertido y, como es más divertido,
aprendemos mejor.
-Todos los departamentos de educación pública
de todos los países invierten en el despliegue de redes wifi
en las escuelas. Eso fomenta una interacción extraordinaria
que sería imposible con dispositivos por cable.
Ya no estamos en esa lógica, creo.
Es lo que le puedo decir. Lo cierto es que me cuesta mucho
imaginar que los "lobbies" industriales y económicos
tengan tanta influencia hoy, en pleno siglo XXI,
sobre los científicos y sobre la independencia de la investigación.
Creo en la normativa europea actual que decidió y decretó
que teníamos la posibilidad de permitir el uso
de estas herramientas, incluso entre los niños más pequeños.
Y que su exposición no ponía en riesgo su salud.
formados por expertos independientes, que muestran que hay efectos.
Y operadores que publican otros estudios,
financiados por ellos mismos, para sembrar la duda.
Ya pasó con el tabaco.
Había expertos financiados por la industria tabacalera
y, ahora, tenemos expertos financiados
por los operadores de telefonía móvil.
Poderoso caballero es don Dinero y nuestra salud es secundaria.
Cuando surge un problema de salud cuesta miles de millones de euros
a la sociedad, pero no queremos ocuparnos
porque solo nos preocupa el efecto inmediato
y miramos a corto plazo. Yo intento hacer ver que,
si continuamos así, todos los estudios científicos muestran
que habrá un aumento de personas que serán intolerantes
a los campos electromagnéticos y que debemos anticiparnos
al problema y reducir los campos electromagnéticos.
Nos corresponde a los diputados del Parlamento Europeo presionar
a la Comisión e impulsar esta financiación para que haya
una investigación independiente. Si no, ya sabemos la conclusión.
Esta casa es, para mí, una forma de reconocimiento
de la electrosensibilidad y la sensibilidad
a los productos químicos. Es una gran victoria
porque es el primer proyecto.
En nuestra casa, hemos tenido el cuidado de utilizar
la mayor cantidad posible de materiales de construcción
orgánicos y saludables. La casa está protegida bajo un escudo
contra la radiación electromagnética.
Aquí se puede apreciar que no hay radiación.
Tenemos reglas muy estrictas.
No está permitido encender el teléfono móvil.
No tenemos wifi y todo está conectado por cable.
En cuanto a la telefonía, solo tenemos teléfonos fijos
y no hay ningún emisor en nuestra casa.
Hemos comprobado que el sistema funciona,
incluso si las sensibilidades varían mucho de una persona a otra,
encontramos una solución. Y nos gustaría realizar
otros proyectos. Sería genial.
Esto indica que tenemos muchas fugas. Significa que las microondas
no permanecen en la caja. -Vale.
-Y salen hacia fuera. No las sentimos necesariamente,
pero están presentes a un nivel bastante elevado.
Como pueden ver, se escucha perfectamente.
Aquí capta un nivel de onda que aún es lo suficientemente alto
para el microondas. Yo diría que las personas muy sensibles
podrían sentirse afectadas por este dispositivo
a una distancia de 20-30 m.
Al lado tiene un teléfono DECT, un teléfono inalámbrico.
Por el momento, veo que está en la base.
Voy a pedirle que levante el auricular.
Bien, voy a bajar el volumen. Aquí también les recomiendo
que cuando no estén usando el teléfono lo dejen en su base
porque... si lo dejan, por ejemplo, sobre la mesa por la noche
y su dormitorio está lo suficientemente cerca,
alrededor de su cama tendrán la radiación del teléfono DECT.
-¿Eso significa que cuando llamo mi cabeza está llena de radiación
por culpa del teléfono? -El dispositivo emite
cuando usted llama, igual que un teléfono inteligente
u otros dispositivos, así funciona esta tecnología.
Es asombroso.
En lo que se refiere a la placa, hay dos soluciones
para limitar su efecto. La primera es cocinar, preferiblemente,
en las placas del fondo si no necesitamos usar 3-4 fuegos.
La otra es coger el hábito de situarse un poco más alejado,
incluso si no siente nada y no nota ningún efecto.
Lo que hemos aprendido con la radiación electromagnética
es que su efecto es acumulativo. Eso significa
que durante en toda nuestra vida, recibimos la radiación día tras día.
Y cuanta más radiación recibimos, mayor es el riesgo.
Nuestro cuerpo tiene una especie de efecto de memoria
y nuestra biología se cansa de compensar esas interferencias.
Y, tal vez, al cumplir 60 o 70 años tendremos efectos
sobre el sistema nervioso que son muy difíciles de controlar
o mitigar con medicamentos para tener una buena calidad de vida.
-Me he quedado bastante impresionada, especialmente, por el microondas.
Por fortuna, lo uso muy poco, lo cual me tranquiliza un poco.
El teléfono, sin embargo, siempre lo he notado.
Cuando llamo me siento muy incómoda con ese teléfono.
Siempre había tenido teléfonos con cable
y ahora casi ya no los encuentras, excepto en modelos antiguos.
Pero creo que voy a volver a usarlos. En cambio,
me costaría mucho desprenderme de mi placa de inducción
y de mi iPad todavía más. Tendré que tomar decisiones.
Algunas cosas las conservaré, pero hay otras que pienso eliminar
sin contemplaciones.
Se acabaron los cines, las exposiciones,
las visitas a los museos...
Cuando nuestras hijas dan representaciones teatrales
en el entorno escolar, estoy excluido de facto,
lo cual es bastante doloroso también. Socialmente hablando,
mi papel como padre ha quedado reducido a la mínima expresión.
-En un momento dado, nos dijimos...
Si nosotros no podemos ir al mundo, tendremos que hacer
que el mundo venga a nosotros. Así que tratamos de enviar
invitaciones o, si no tenemos más remedio que visitar a alguien,
siempre decimos: "Tendréis que apagar el wifi,
deshabilitar los teléfonos". O, por ejemplo,
"¿Podemos dar el paseo por donde no haya antenas de telefonía?".
Para mí, que me encantaba caminar, es un fastidio.
O voy sola o paso de ir.
Y ese es siempre mi dilema.
¿Dejo a mi marido solo en casa como un perro o hacemos algo en familia?
Y si queremos hacer cosas en familia, tiene que ser aquí.
-El mayor impacto es a nivel profesional.
He perdido dos contratos renovables a largo plazo como trabajador autónomo.
Y ya sabemos lo que eso significa. Como autónomo,
tienes cero ingresos.
Trabajo a tiempo parcial y tenemos que vivir los cuatro
con mi sueldo. Sí.
De modo que llevo una carga bastante pesada sobre mis hombros.
Pienso que para él debe ser bastante difícil de llevar.
Y también para nosotras. Porque, obviamente, nos afecta.
Creo que es algo que le puede pasar a todo el mundo.
Eso es lo realmente grave en el sentido de que, de repente,
alguien que está muy bien puede verse afectado
y te pilla completamente por sorpresa.
Del rechazo a la burla, pasando por un interés sincero.
Se dan todas las reacciones dependiendo de la predisposición
de las personas, del contexto. A menudo,
cuando me cruzo a la gente por la calle lo más normal
es el rechazo y la desconfianza. A veces,
también una especie compasión. He escuchado a gente decir:
"Si eso me ocurriera a mí, pasaría de todo".
De modo que te encuentras con toda la panoplia
del comportamiento humano frente a lo que hace solo cinco años
era una rareza; pero que, por desgracia,
hoy lo es cada vez menos.
En los albores del advenimiento del 5G,
que requerirá capacidades de transmisión aún más potentes,
las advertencias de la comunidad científica
son cada vez más precisas. Algunos considerarán, tal vez,
excesiva esta prudencia, pero cada vez se hace más difícil
ignorar los efectos de esta tecnología.
¿Qué precio estamos dispuestos a pagar
para seguir disfrutando de ella?
(Música créditos)
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