Cuando hablamos del uranio, sabemos que es generalmente malo para la
salud humana, pero no los detalles de sus consecuencias sobre el cuerpo
pese a las escenas más impactantes de Chernobyl. En este artículo
repasamos en base a evidencias científicas las enfermedades y
deformaciones generadas tanto por el uranio como por varios de sus
productos de desintegración.
Artículo originalmene publicado en Beyond Nuclear International.
Dónde termina el uranio y sus productos de desintengración y cómo nos afectan
El
uranio es radioactivo. Los seres humanos lo han extraído del subsuelo
desde hace siglos para usarlo en todo, desde cerámica hasta la bomba
atómica. Aunque al principio se desconociera los impactos del uranio
sobre nuestra salud, durante la carrera armamentística de la Guerra Fría
estos (como el cáncer de pulmón, que se ha asociado a la minería de
urnaio desde los años 30) fueron ignorados. Primaba la producción de
cabezas nucleares. Y así florecieron las minas y las plantas de
enriquecimiento por los Estados Unidos.
En la costa
occidental, como en muchas otras partes del mundo, los mineros, y las
personas que vivían cerca de estas instalaciones, eran indígenas. Y no
sólo su salud quedó dañada, también se contaminaron la tierra y el agua.
Los residuos del uranio y los productos de su desintegración aún
contaminan estos espacios, suponiendo un riesgo continuo, en particular
si se inhalan o ingieren.
...
Más:
https://www.elsaltodiario.com/desconexion-nuclear/el-mapa-de-uranio-en-nuestros-cuerpos
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