En algunos países, como por ejemplo Uruguay, es obligatorio para las mujeres entre 50 y 69 años de edad someterse a una mamografía cada dos años tanto para acceder a un trabajo como para conservarlo. Cuando en 2012 Ana Rosengurtt, ingeniera de profesión y la mujer que consiguió hace dos años que un juez sentenciase que hacerse una mamografía no puede ser obligatorio, se encontró en esa situación, la cuestionó e inició una investigación para decidir si la aceptaba o la rechazaba.
Ella misma nos cuenta qué fue encontrando (parte de sus averiguaciones fueron publicadas en la prestigiosa revista British Medical Journal). Lo que sigue son sus palabras:
Más:
http://www.migueljara.com/2018/08/20/el-fraude-rosa-o-los-efectos-secundarios-de-hacer-mamografias-a-personas-sanas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario