Las antenas de wifi y su impacto en nuestra salud

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) más del 85% de los hogares tienen acceso a internet.

En el caso de las conexiones wifi, sí afectan y hay que tener en cuenta que esta tecnología que hay llegado en los últimos años con la revolución de internet, está basada en radiofrecuencias y microondas que hacen posible la conexión inalámbrica entre ordenadores de mesa, portátiles, o móviles?

Con la tecnología de wifi (Wireless Fidelity) podemos establecer rápidas conexiones a través de la señales de radio y sin usar cables o enchufes pero repetimos que siempre basadas en microondas y radiofrecuencias.

Según las investigaciones científicas los campos electromagnéticos activan la respuesta de estrés del cuerpo produciendo cambios en todas las funciones, entre las que se encuentra la del sistema inmunológico, bajando nuestras defensas.

Según algunos investigadores de la Universidad de Washington se han comprobado que estar expuesto durante mucho tiempo a campos magnéticos de un bajo nivel, como es el caso de las señales wifi, o como pueden ser también el caso de los secadores de pelo, las cafeteras o incluso las mantas eléctricas, puede dañar el ADN de nuestras células cerebrales.

Profesores en Bioengeniería como Narendra Singh y Henry Lai han observado que esta exposición hace que las células se autodestruyan al no poder repararse.

Con esto se puede afirmar que estar expuestos y convivir con estos campos electromagnéticos es contaminantepara nuestra salud.

Luego ya se podría entrar a debatir cuanto dañina es esta exposición a este tipo de ondas y cual sería el nivel que podemos tolerar en cada persona.

Pero lo cierto es que lo que ya está claro es que en el mundo existen unos 13 millones de personas que padecen electrosensibilidad o el llamado síndrome de microondas, o lo que se podría denominar como ser eléctrico al wifi.

La OMS todavía no ha calificado este síndrome como una enfermedad y aunque resulte difícil de creer, la legislación internacional ha dicho en el caso de los teléfonos celulares que sus ondas no son ionizantes y que son de baja frecuencia y no producen una alteración celular.

David O. Carpenter que es el director del Instituto para la Salud y el medio ambiente de la Universidad de Albany(EEUU), dice que sí que existe una evidencia de que el uso excesivo de los teléfonos celulares aumenta en gran medida el riesgo de sufrir un cáncer cerebral, así como el de padecer tumores malignos en el nervio auditivo y cáncer de la glándula parótida, que es la glándula que tenemos en la mejilla al lado del odio que usamos normalmente para hablar.

La tecnología wifi emite una radiación de frecuencia similar a la de los teléfonos celulares y las frecuencias de estas ondas oscilan entre 1,8 y 5,0 GHz pero la intensidad de la exposición en el retorno inmediato es mucho menor de la que hay en el caso de poner el teléfono móvil cerca de la cabeza mientras hablamos. La diferencia está en que el teléfono celular lo usamos durante un determinado tiempo para hablar pero la radiación de las antenas de wifi es continua.

Recordar que nuestro propósito no es otro que el de dar información y no pretendemos asustar ni convencer a nadie de nada. Cada cual es libre de pensar por sí mismo y de tomar acción o no una vez que se recibe la información.

Además de ver este video podéis también ver más información sobre este tema en este enlace

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Vídeo:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QD1k2SGisU0



De.
http://salud.facilisimo.com/blogs/enfermedades/las-antenas-de-wifi-y-su-impacto-en-nuestra-salud_1288526.html?aco=1dc8&fba