Hay muchas formas de interpretar la libertad, un concepto que va más allá de un estado y un sentimiento y que está supeditado a un sentido de la igualdad que aún sigue siendo invisible para gran parte de la sociedad.
No es suficiente con quedarnos en la superficie, se trata de superar cada barrera que la sociedad patriarcal nos ha impuesto durante tantos años.
No volveremos a ser víctimas de nuestro propio silencio, es necesario ir un paso más allá.
Educar que la mente es libre por encima de cualquier cosa, que la valentía nunca dejó de ser la fortaleza de pensar por nosotras mismas sin dejarnos manipular por yugos externos empeñados en infravalorar nuestras capacidades.
No debemos olvidar el poder de los libros para defender una educación igualitaria desde que somos niñas.
Luchamos por un compromiso global del que todos seamos protagonistas del cambio y parte de una sociedad igualitaria.
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